¡Feliz martes! ¡Cuán necesaria es la paz en nuestra vida! Tanto la paz con nosotros mismos como con los demás. La composición de hoy puede calificarse de multicultural debido a su origen como luego veremos. La compositora nos ha acompañado varias veces con su habitual sabiduría y su arte modelando las notas.

Es Roxanna Panufnik (1968), compositor británica nacida en Londres, hija del famoso compositor Andrzej Panufnik. Es muy conocida por sus miniaturas corales pero también por otras composiciones de más enjundia. Estudió en la muy prestigiosa Royal Academy of Music y sus primeras obras estuvieron compuestas al alimón con su padre; en la década de 1990 surgió la compositora individual que hoy conocemos. Su característico estilo se ha ido forjando poco a poco, caracterizándose por se accesible pero no romántico. Ha compuesto obras de cámara, ballets, óperas e incluso bandas sonoras para películas. Estados Unidos también ha acogido con calidez la música de Panufnik y ya la tenemos instalada como una de las mejores compositoras actuales, capaz de demostrar lo que vale tanto en lo grande como en lo pequeño.

Panufnik nos trae estos Tres caminos hacia la paz. Se trata de una obra para orquesta compuesta en 2008 y encargo de The World Orchestra for Peace. En la composición, la compositora incorpora diversos cantos cristianos, judíos e islámicos. Ella dice que un clérigo islámico le aconsejó que escuchase diversas llamadas a la oración para luego ella componer la suya; esta obra es parte del resultado. Es el violín el que imita el canto del muecín al que se le superpone otros elementos cristianos llegándose a formar un increíble collage instrumental. Escuchamos también ritmos sufíes entremezclados en unos tapices que varían desde lo colorido al más calmado color único. Es una obra sensual que teje una bella trenza entre el cristianismo, el islam y el judaísmo.

La interpretación es de The World Orchestra for Peace dirigida por Valery Gergiev.