Cancioncilla

Cançoneta, Rodrigo

¡Feliz jueves! Hoy acogemos a un nuevo mes de octubre, a ver lo que nos depara. Para darle la bienvenida a nuestras vidas la música de hoy puede ser de lo más adecuada: tranquila, suave, emocionante,... Del gran maestro de hoy no solo salieron sus famosos conciertos sino también delicadas composiciones como la que hoy vamos a disfrutar. Estoy convencido de que la escucharás varias veces.

Joaquín Rodrigo

El ratito musical de hoy está a cargo de Joaquín Rodrigo (1901-1999), compositor valenciano nacido en la localidad de Sagunto. Su hija Cecilia (santa Cecilia es la patrona de los músicos y el mismo Rodrigo nació el 22 de noviembre, día de la santa) nos dice que su padre tenía un carácter jovial y alegre y siempre era cercano. Desde los tres años era ciego pero en ningún momento daba la sensación de ser un discapacitado y tenía una capacidad de trabajo desbordante, despertando la admiración de todos. Por ello, podemos decir que era (es) uno de los grandes embajadores españoles junto con Cervantes, Velázquez, Goya y otros. Llevaba la música tan dentro de su cuerpo que, para saber en todo momento donde estaba su hija cuando era pequeña, mandó coser a sus vestidos unos cascabeles para localizarla, con lo que sonaba la música allá por donde iba.

Una de sus obras más desconocidas es la Cançoneta que vamos a escuchar hoy. Es una composición para violín y orquesta de cuerdas compuesta en 1923. El maestro la redactó en Valencia antes de marchar a París para ampliar sus estudios de música. La orquesta enuncia un motivo que es retomado por el violín solista mientras el resto de la orquesta se limita a proporcionar un fondo muy conseguido. Ciertamente no hay mucho más que comenzar pero, desde que la escuché, a mí la obra me encanta y tiene el sabor musical del maestro Rodrigo. Teniendo en cuenta que fue escrita cuando tenía veintidós años, ya vemos por dónde iría su arte. Fue estrenada en Valencia por la Sinfónica de esa ciudad dirigida por José Manuel Izquierdo.

La interpretación es de Agustín León Ara (violín)  y la Academy of St. Martin in the Fields dirigida por Neville Marriner.

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