¡Feliz martes! El cuento de cenicienta ha sido también objeto de buena música. Un ejemplo de ella vamos a escuchar hoy, procedente de un maestro que ha estado por aquí alguna que otra vez, y que vamos a volver a apreciar.

Nos visita hoy Eric Coates (1886-1957), compositor inglés nacido en Hucknall Torkard. Se dice de él que era el compositor más importante de música sinfónica ligera en la primera mitad del siglo XX, fuera de la esfera vienesa. Creó obras similares a las de los Strauss y a veces se le llama el Mozart de la música ligera. Su música es elegante y aristocrática y frecuentemente compuso basándose en los cuentos populares. Su padre era flautista aficionado y su madre tocaba el piano, con lo que nuestro compositor se puso a tocar el violín con solo seis años y luego se dedicó a la viola. Hasta que no tenía veinte no se dedicó a componer. En los años de la posguerra continuó componiendo piezas y también era un director de orquesta activo.

Vamos a escuchar su fantasía titulada Cinderella. Fue compuesta en 1929. Su origen es una invitación del Festival de Eastbourne y, algo raro en él, terminó la obra tres meses antes de su estreno en noviembre de ese año. Tenía la obra en una gran estima y afirmó sobre ella: «Creo que es la mejor cosa que he hecho». Se abre de una forma que nos recuerda a Debussy, y continúa con sonidos que casi podrían haber sido compuestos por Stravinski. El maestro encabezó las distintas partes de la obra con escenas el ciento de Cenicienta y está dedicada a la cenicienta de nuestra imaginación.

La interpretación es de la Orquesta Sinfónica de la BBC dirigida por Rumon Gamba.