Concierto fúnebre

Concierto RV 579, Vivaldi

¡Feliz martes! Curioso título para una de las obras de uno de los grandes compositores del barroco. Además de Bach y Handel ya sabes que brilló otro con luz propia. Vamos a disfrutar de esta obra que no es muy conocida pero que, una vez más, nos va a mostrar cuán elevado era el arte de este hombre cuando se ponía a componer, a pesar de que alguno que otro piensen que era muy repetitivo escribiendo música.

Antonio Vivaldi

Obviamente me refiero a Antonio Vivaldi (1678-1741), compositor italiano nacido en Venecia. Quizá no sepas que padecía asma bronquial agudo y ello le causó ciertos problemas a lo largo de su vida... o quizá algunas ventajas. A los veinticinco años fue ordenado sacerdote y es evidente que una de sus atribuciones era decir misa. Pronto pidió una dispensa de ello porque su pecho no podía soportarlo por los problemas respiratorios. Hay quien piensa que en realidad había sido ordenado en contra de su voluntad, por lo que esa carencia de suficiente fe le llevó a tomar esa decisión. A lo que me refería en la introducción es a la famosa frase de Stravinsky diciendo que Vivaldi había compuesto un concierto quinientas veces. Lo cierto es que era muy prolífico y, con su especial arrogancia, decía que era capaz de componer un concierto más rápidamente de lo que luego era copiado. Genio y figura...

Vamos a escuchar su Concierto fúnebre en si bemol mayor, RV 579. Está compuesto para oboe, salmoé, violín, viola all'inglese, cuerdas y continuo. Es muy probable que fuese compuesto a mediados de la época de 1720 para la interpretación en los funerales de uno de los patrones o gobernadores de la Pietà. La instrumentación que te he dicho es tan inusual como única en todos los concierto del veneciano. Las cuerdas con sordina dotas al concierto de una sonoridad especialmente lúgubre y grave, que se ve algo relajada al final de la pieza, justo cuando las cuerdas se liberan de la sordina. El movimiento lento inicial es una adaptación de una sinfonía para una procesión solemne antes de una ejecución de su ópera Tito Manlio en 1719. El cuarto movimiento utiliza temas del concierto RV 123.

La partitura de la obra puedes descargarla aquí.

La interpretación es del Concerto Italiano dirigido por Rinaldo Alessandrini.

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