¡Feliz lunes! Estrenamos semana y mes. Ayer celebramos la fiesta de san Ignacio de Loyola, fundador de los jesuitas. Hoy vamos a escuchar música relacionada con esta orden. Esta atribuida a uno de los grandes nombres de esta orden religiosa.

Estoy hablando de san Francisco de Borja (1510-1572), III General de la Compañía de Jesús, IV duque de Gandía, I marqués de Lombay, Grande de España y Virrey de Cataluña... ¡ahí es nada! Al fallecer la emperatriz Isabel y luego su esposa Leonor decidió entrar en la Compañía. Había fundado un colegio en Gandía (que todavía llevan los jesuitas) y siendo amigo personal de Pedro Fabro, no lo tuvo demasiado complicado. El mismo san Ignacio dio el visto bueno a su entrada en la orden pero al principio le dijo que siguiese viviendo como un aristócrata y no dijese nada. En 1550 peregrinó a Roma para conocer a Ignacio y se quedó a vivir con él a pesar de que se le ofreció residir en el Vaticano. El emperador Carlos V terminó aceptando su renuncia y fue ordenado sacerdote, diciendo su primera misa en la misma casa de Loyola en Azpeitia.

De Francisco de Borja no es muy común saber de su afición como compositor. La enciclopedia New Grove dice de él que era un músico competente, siendo predecesor de la gran escuela polifónica valenciana, de la que Comes sería su mejor representante. Entres las composiciones de Borja encontramos una misa de Adviento y Cuaresma, motetes, música para la resurrección y su motete Beati Inmaculati in via, además de otras obras seculares. Gran parte de esa música se encuentra en los archivos de la colegiata de Gandía. Escucharemos hoy Credo in unum Deum, la cual se le atribuye con certeza.

La interpretación es de La Capella Reial de Catalunya dirigida por Jordi Savaii.