Cuarteto del amanecer
¡Feliz viernes! Nos acercamos al fin de semana con una música luminosa donde las haya. Lo que escucharemos hoy sí es música clásica en sentido estricto puesto que proviene de esa época. Una vez más, vamos a dejarnos seducir por las maravillas de este gran maestro.
La música es de Joseph Haydn (1732-1809), compositor austríaco nacido en Rohrau. Mientras el maestro estaba en Londres tuvo un discípulo distinguido, un noble quien quiso que Haydn le diese lecciones de composición, cada una por una guinea. Cuando empezaron el hombre se sacó del bolsillo un cuarteto del propio Haydn para estudiar algunas progresiones y modulaciones contrarias a las reglas de composición. Le iba preguntando a Haydn por qué componía cada cosa y el compositor decía que era para conseguir un buen efecto musical. El discípulo no lo veía claro y quería razones más contundentes. A Haydn se le ocurrió pedirle que por qué no reescribía él la música según sus ideas, pero el noble se negó y seguía pidiéndole a Haydn motivos. Este por fin dijo: «Veo que es usted tan bueno como para darme lecciones. No las quiero porque siento que no necesito un maestro de su categoría. Le deseo buena mañana», y se marchó dando un portazo. Era muy complicado pretender darle lecciones a quien era considerado por Mozart como el padre de la música.
Vamos a disfrutar de su Cuarteto de cuerdas en si bemol mayor, op. 76 n.º 4, subtitulado Amanecer. El inicio del primer movimiento, Allegro con spirito, es uno de los más mágicos del compositor, y le da título a la obra, con esos arabescos del violín. La viola añade preguntas de una forma muy delicada. En el segundo, Adagio, disfrutamos de otra intensa meditación casi de carácter improvisatorio y forma de fantasía libre. Sigue luego un Minuet, rápido y animado, con un sofisticado desarrollo y con los bajos sonando algo rústicos. Termina la obra con un Allegro ma non troppo con un intenso sabor oriental y una danza arrolladora que pone un luminoso fin a la composición.
La partitura de la composición puede descargarse aquí.
La interpretación es del The Rolston String Quartet.