Cuarteto americano

¡Feliz miércoles! Cualquiera que esté versado en la llamada música clásica puede pensar que la música de hoy será una de las más famosas composiciones del checho Antonín Dvorák. Sin embargo, la cosa no va por ahí...

Tenemos con nosotros a Charles Ives (1874-1954), compositor estadounidense nacido en Danbury. Pronto mostró dotes para la música y con doce años tocaba el órgano y empezó a componer con trece. En 1894 fue a Yale a estudiar música, pero su profesor, Horatio Parker, no lo estimuló demasiado. Ives componía música muy poco convencional por lo que recibió pocos apoyos. A pesar de todo, nunca dejó ese estilo experimentador. Siguió componiendo mientras vendía seguros y sus obras se hicieron populares hasta el punto que incluso Gustav Maher estuvo a punto de estrenar su tercera sinfonía. En sus obras de madurez usa la técnica del collage, de las citas, de la redistribución espacial de los instrumentos, la modulación métrica y la densidad sonora, con amplios bloques de acordes. La dificultad intrínseca que contienen muchas de sus obras ha motivado que no sean demasiado interpretadas, pero escuchar la música de Ives es toda una experiencia. Nunca dejó de ser un compositor aficionado, y a veces usaba técnicas sin saber bien qué estaba haciendo. Eso hace que aun hoy día haya mucho (muchísimo) de lo que aprender de su música.
Disfrutemos de su Cuarteto de cuerdas n.º 2. Los primeros esbozos datan de 1907 aunque la mayoría de él la compuso en la década de 1910. Estuvo reposando en la estantería durante mucho tiempo puesto que fue estrenado en 1946. La obra es programática y describe a cuatro personajes (en palabras del compositor: «Conversan, discuten, se pelean, luchan, estrechan sus manos, se callan... ¡y luego suben a la montaña para contemplar el firmamento!». El primer movimiento se titula Discussions, y presenta un ambiente serio, es lento y tiene toda las características de Ives. El segundo es Arguments, y está inspirado por una discusión del propio compositor. El tercero es The Call of the Mountains y se caracteriza por sus acordes disonantes.
La partitura de la obra puede descargarse aquí.
La interpretación es del Cuarteto Ivani.