Danos la paz

Ricercare XIV, Da Pacem, Parabosco

¡Feliz jueves! Que todos ansiamos la paz, y más en estos tiempos, es algo tan obvio que creo que no hace falta repetirlo. Vamos a meditar esto con una curiosa obra, que no es exactamente religiosa pero que, por lo menos, nos va a traer algo de calma a nuestra ajetreada vida.

Girolamo Parabosco

Nos visita hoy Girolamo Parabosco (c. 1524-1557), compositor italiano nacido en Piacenza. De él solo conservan veintiocho piezas: veinticinco madrigales y tres obras instrumentales. Su padre, Vincenzo Parabosco, era un reputado organista de Brescia y sin duda le dio las primeras y valiosas lecciones. Con diecisiete años era estudiante del también conocido y prestigioso Adrian Willaert. En 1540 se publicó en Venecia la colección Musica Nova y ya ahí había dos recercadas suyas. Viajó intensamente por Italia y llegó 1551, otra fecha culmen en su vida ya que en ese año nombrado nada menos que organista de san Marcos en Venecia, puesto que mantuvo hasta su muerte. Su música, especialmente sus madrigales, se caracterizan por tener varias capas polifónicas con una rica armonía.

Una de esas tres piezas instrumentales suyas es el Ricercare XIV «Da Pacem Domine». Se trata de una pieza que apareció en torno a 1550 en la colección Musicque de joye de, serie de piezas publicadas por Jacques Moderne. Se trata de una composición a cuatro voces, que era interpretada casi siempre con un conjunto de violas. Una de ellas toca el cantus firmus del conocido Da Pacem Domine, de ahí su título. La textura que consigue Parabosco es muy rica e intensa, de forma que las cuatro voces se distinguen perfectamente pero que cada una nunca pierde su individualidad.

La partitura de la pieza puede descargarse aquí.

La interpretación es de Hespèrion XXI dirigido por Jordi Savall.

Volver arriba