Día festivo

Obertura op. 115, Beethoven

¡Feliz miércoles! El año Beethoven está oficialmente clausurado pero no me resisto a seguir trayendo su música de forma más o menos regular y aprovechar para seguir su biografía. En cualquier caso, suele estar presente por aquí porque su música no puede faltar, lo cual es una afirmación obvia.

Ludwig van Beethoven

Vamos, por tanto, con la música de Ludwig van Beethoven (1770-1827), compositor alemán nacido en Bonn. En 1794 lo tenemos todavía estudiando contrapunto con Albrechtsberger y con obras compuestas que ya estaban preparadas para ser presentadas ante el público. En un concierto de esa época, alguien del público dijo que «alguien llamado Beethoven emocionó a todos». Quien lo patrocinaba era el príncipe Lobkowitz, apasionado de las artes. Los conciertos que daba ante este príncipe fueron un ensayo para lo más importante: su aparición pública en Viena, que tuvo lugar en 1795. Wageler, amigo del compsitor, lo visitó por esas fechas y cuenta cómo estaba en una habitación con cuatro copistas terminando un concierto para piano que debía ensayarse al día siguiente, a la vez que Beethoven salía para vomitar debido a un mal de estómago que le aquejaba.

Casi como anillo al dedo nos viene su obertura de concierto Zur Namensfeier, op. 115. Fue estrenada el 25 de diciembre de 1815 en Viena y fue compuesta en honor del nacimiento del káiser (y la idea era presentarla el día de su santo). No fue demasiado bien acogida y no gustó mucho. Se abre con un acorde en fortísimo para captar la atención del público. Luego parece que empieza una obertura francesa, primero en las trompas y luego en los violines. El primer tema lo ejecutan los fagotes y el segundo los primeros violines y las violas. El mismo compositor dijo que la obertura no era de sus mejores obras pero merece la pena ser conocida.

La partitura de la pieza se puede conseguir aquí.

La interpretación es de la Orquesta de la Tonhalle de Zúrich dirigida por David Zinman.

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