¡Feliz lunes! Espero que en estos días de septiembre la cosa no te esté yendo con demasiados sobresaltos que, tal y como está todo, no es poco. Es algo complicado traer música del maestro de hoy porque sus composiciones son tan amplias que puede resultar difícil extraer algo de ellas. Pero creo que he logrado un fragmento que te llenará de fuerza para encarar esta semana que ahora empezamos.

Hoy vamos a escuchar algo de música de Richard Wagner (1813-1883), compositor alemán nacido el Leipzig. Aunque no se suele conocer como tal, es uno de los compositores más revolucionarios de la historia de la música, que contribuyó definitivamente al desarrollo de la ópera (que él llamaba «drama musical») y de una nueva armonía que llegaría para quedarse. Casi todo lo que estrenó se convirtió en un éxito inmediato. El clímax como compositor lo alcanzó con la ópera Tristán e Isolda, tan influyente en tantos aspectos. Trabajó primero como director y desde joven le gustó verse envuelto en las más variadas controversias políticas. En 1864 era el protegido del rey Luis II de Baviera y empezó a construir su propio teatro en Bayreuth, en el que Wagner podría estrenar sus óperas.

Su colosal tetralogía El Anillo del Nibelungo se abre con el prólogo El Oro del Rin. En esta ópera se nos presenta la trama de dioses y hombres. Escuchamos en ella una gran cantidad de temas que se refieren a personajes, objetos e ideas del libreto, del propio compositor. Este confesó que las notas le surgieron casi como de un trance, del que casi no sobrevive. La última escena de la misma (es la ópera más breve de todo el ciclo) se conoce como La entrada de los dioses en el Valhalla. Estos cruzan el arcoíris que les permite entrar en ese recinto sagrado para ellos, que no es más que la casa de Odín. Los cielos se despejan y los dioses se disponen a entrar en su nueva casa con un orgullo muy especial. Liderados por Wotan, están rodeados de una música llena de grandeza y de nobleza, que prefigura una tragedia pero que por un momento describe la alegría de los dioses volviendo a su hogar.

La partitura de la obra puedes descargarla aquí (página 280 del pdf).

La interpretación es de la Orquesta Filarmónica de Viena dirigida por Georg Solti.