Para el Espíritu Santo

Letanía Espíritu Santo, Hurford

¡Feliz martes! Poco a poco va avanzando la semana y qué mejor que lo haga con música, ¿no? A veces, un nombre está asociado a alguna actividad musical y no nos esperamos verlo en otra, como nos ocurrirá con el de hoy. Si tienes afición por la música, sabrás que quien nos acompaña hoy es un reputado organista pero, sin embargo, la música que te traigo no está protagonizada por este instrumento sino por otros. ¿Quieres conocerlo?

Peter Hurford

Se trata de Peter Hurford (1930-2019), organista y compositor británico nacido en Minehead. Estudió música y derecho pero es su condición de organista la que le ha granjeado la reputación que tiene su apellido, destacando también como organero. Estudió en París con André Marchal, especializándose en el barroco. Poco a poco fue ampliando su repertorio, a la vez que empezaba a obtener puestos importante como organista, como el de la abadía de St. Albans. Dejó el puesto porque quería dedicarse a su carrera como solista y a hacer grabaciones. También quiso desempeñar la docencia por lo que fue invitado a diversos acontecimientos, en Europa y Estados Unidos. Como compositor, destacó con obras para órgano (algo evidente) y también otrs composiciones corales. Destaca su grabación de las obras completas de Bach y un trabajo pionero en las dos misas para órgano de Couperin; ambas cambiaron la forma de tocar el órgano barroco que se tenía hasta el momento.

Disfrutemos de su Litany to the Holy Spirit, es decir, su «Letanía al Espíritu Santo». El texto es del poeta del siglo XVII Robert Herrick y es la composición religiosa más conocida de Hurford, destinada a la liturgia luterana. La obra está compuesta para coro de voces blancas y piano u órgano. Es una obra sencilla y etérea en la que las voces parece que flotan con el aleteo del Espíritu Santo, que lo sobrevuela todo. En el text se pide ayuda al Espíritu en los momentos de debilidad y se solicita ese consuelo que suena además en las voces imploran de una forma muy hermosa.

La interpretación es de Sietze de Vries (órgano) y Roden Girl Choristers dirigido por Sonja de Vries.

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