Feliz vuelta a las montañas

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¡Feliz lunes! En el siglo XVII se compusieron una buena cantidad de óperas que fueron pioneras en distintos aspectos. Hoy vamos a disfrutar de un fragmento de una de ellas. No sé si alguna vez hemos tenido por aquí a su compositor. Si es así, démosle la bienvenida.

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Se trata de Marco da Gagliano (1582-1643), compositor italiano nacido en Florencia. Estudió con Luca Bati y llegó a ser su asistente. En 1607 fue elegido como maestro de capilla de una confraternidad y triunfó entre los florentinos; poco después recibió las órdenes religiosas. Sin embargo, sus puesto más importantes fueron dos: durante casi treinta y cinco años fue maestro de capilla de la corte de los Medici y también de la catedral de Santa María del Fiore de Florencia. En ese año de 1607 fue a Mantua a trabajar con Ottavio Rinuccini en una obra que se presentaría en el carnaval del año siguiente. Fundó una academia en la que se dieron cita los más reputados compositores, instrumentistas y cantantes de la ciudad. Su patrón era el cardenal Fernando Gonzaga y los compositores eran admitidos tras componer dos madrigales a partir de textos concretos.

La obra que compuso en Mantua con Rinuccini fue La Dafne. Es uno de los primeros ejemplos de óperas florentinas con recitativos. Las palabras están especialmente integradas en la música, con la intención de «esculpir las sílabas para hacer comprender bien las palabras». Como dije al principio, fue compuesta para las celebraciones de la corte de Vincenzo Gonzaga de Mantua. El estilo es el del recitar cantando, que se fundamente en los madrigales. La ópera se divide en seis escenas y los elementos predominantes son la atmósfera melancólica y el sentimiento de ausencia. De esta gran ópera vamos a escuchar el fragmento titulado Deh, come lieto in queste piagge torno que canta Apolo.

La partitura de la ópera puede descargarse aquí.

La interpretación es de Camerata Academica dirigida por Jürgen Jorgens.

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