Dentro de las Cantigas de Santa María, del rey Alfonso X el Sabio, está esta cantiga n.º 332 cuyo título es Atán gran poder o fógo non há per ren de queimar.

La introducción de la misma establece lo siguiente: Esta é como en ũu mõesteiro eno reino de Leôn levantou-se fógo de noite, e mató-o a omage de Santa María con o véo que tiínna na cabeça. En el convento de Carrizo había una bella imagen de la Virgen en una preciosa capilla. Era venerada por las monjas, que le rezaban día y noche mientras la llenaban de velas. En un crudo invierno, una de las velas causó un incendio, que pronto se propagó por toda la iglesia. La estatua se quitó el velo y lo lanzó a las llamas, con lo que el fuego quedó apagado al instante. Cuando todos despertaron fueron conscientes del milagro.

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La interpretación es de Eduardo Paniagua.