Hosanna al hijo de David

Hosanna Filio David, Demessieux

¡Feliz lunes! Hoy empezamos la semana de Pasión, esa anterior a la Semana Santa que siempre nos ha producido tantos nervios y tanta alegría: por la Semana Santa en sí, por las vacaciones, etc. Este año todo se ha truncado pero nada nos podrá impedir disfrutar de una bella música; hoy, además, breve.

Jeanne Demessieux

No es la primera vez que aparece por aquí la música de Jeanne Demessieux (1921-1968), compositora y organista francesa nacida en Montpellier. «Demessieux exige tocar con los pies lo mismo que Chopin exigía tocar con las manos». Una frase bastante intimidante de un maestro que lo conocía todo sobre el órgano: Olivier Messiaen. Jeanne fue la primera organista virtuosa en ser reconocida a nivel mundial, cosa que se granjeó hasta su muerte prematura con cuarenta y siete años. Con once años ganó un concurso de piano y luego, en París, siguió recibiendo galardones. En 1941 obtuvo el primer premio de órgano y de improvisación y, cuando logró estudiar el instrumento con Marcel Dupré alcanzó unas cotas poco vistas en su tiempo. Se dedicó a dar conciertos por toda Europa y por América del Norte, siendo la primera mujer organista que fue invitada a dar conciertos en las grandes catedrales, entre ellas la Abadía de Westminster.

Disfrutemos de su breve Hosanna Filio David. Se trata de una fuga coral en la que el canto llano aparece en el pedal y que, obviamente está tomado de la liturgia del Domingo de Ramos. Sobre los pedales, en este caso contenidos en su virtuosismo, las dos manos, con los registros más nobles del órgano, elaboran una fuga (casi más bien una fugueta) con un sujeto de cuatro notas y un contrasujeto igualmente breve y una obra que se nos pasa como un suspiro y en la que no hacemos más que comprobar el magisterio de Demessieux en cada compás. La composición pertenece a una colección publicada en 1947.

La partitura de la pieza puede descargarse aquí.

La interpretación es de Stephen Tharp al órgano.

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