Lección de tinieblas

Lección de Jueves Santo, Victoria

¡Feliz Miércoles Santo! Me voy adelantar un poco a mañana y te traigo música que es justo para en jueves. Yo solo añadiría... ¡y qué música! Siempre que hablamos de música para la Semana Santa me viene a la cabeza la obra de este maestro. Además, hoy contamos con una de las versiones mejores de las que podemos encontrar por lo que todo se junta para que asistamos a un momento mágico.

T. L. de Victoria

Me estoy refiriendo a Tomás Luis de Victoria (c. 1548-1611), compositor español nacido en Ávila. Victoria tiene a santa Teresa como paralela en cuanto a fervor místico. Es más, es muy posible que ambos se conociesen. Con este misticismo y el contrapunto que aprendió de Palestrina (principalmente en Roma) y de su arte salió una música tan maravillosa que ha quedado como uno de los mejores compositores de la historia. La profundidad que alcanzó no ha sido inigualada. No usó demasiado la técnica del cantus firmus en sus misas y tampoco la parodia: sobre todo era un maestro de todo aquello que fuese o se pareciese a un canon. A veces usa un ambiente tan vívido en sus composiciones religiosas que casi parecen un madrigal, enfatizando todo lo enfatizable y mostrando un curioso interés por el recitativo. También sacó muchísimo provecho de la técnica policoral que se desarrolló en Venecia. El contraste tonal en sus textos es tan intenso que nos hace preludiar el balance de tonalidad mayor-menor que aparecería más tarde y que sería característico del tiempo barroco.

Disfrutemos de su Primera Lamentación de Jueves Santo. Comienza con las palabras Incipit lamentatio Ieremiae y es la primera lección. Es una bella obra a cuatro voces que fue impresa en 1585. El texto está tomado de las Lamentaciones de Jeremías de la Biblia y de nuevo Victoria nos sorprende por la emoción contenida que está en todos los pentagramas. Las líneas son limpias y la polifonía se alterna (casi se mezcla) de forma magistral con la homofonía en un ambiente sereno y que irradia una especial belleza. El texto se las lamentaciones tiene también una emoción muy contenida a pesar de que son reproches a Jerusalén por haber permitido la muerte del Salvador. ¿Qué decir de esta obra? Mejor escucharla y dejarnos maravillar por esta increíble música que ponga luz a estos oscuros días.

La partitura de la obra puedes descargarla aquí.

La interpretación es de The Tallis Scholars dirigidos por Peter Philips.

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