Llega el buen tiempo

So ben mi, Vecchi

¡Feliz viernes! Hoy inauguramos el mes de mayo y atrás queda abril con sus penurias. El buen tiempo va llegando, por lo menos el climatológico. Poco a poco la primavera va apretando y las temperaturas se alzan. Para poner algo de alegría a este acontecimiento, voy a acudir a una pieza que sirvió de inspiración para otra que se se ha hecho mucho más famosa. Así es la tiranía del tiempo y de la historia. Vamos a acordarnos hoy de su compositor.

Quien nos visita hoy es Orazio Vecchi (1550-1605), compositor italiano nacido en Módena. Aunque en su tiempo estuvo en la cresta de la ola, el tiempo lo ha oscurecido, y los estudiosos lo han apartado un poco. Él, quizá con visión de futuro, escribió: «Soy muy consciente de que en una primera escucha algunos puedan pensar que estos caprichos son básicos y triviales. Que sepan que necesita tanta habilidad, arte y conocimiento hacer un personaje cómico como como necesarias son para crear un viejo sabio y prudente». En 1581 fue maestro de capilla en Salò y luego en la catedral de Correggio. Sus obras más populares fueron sus canzonettas e incluso parece que fue el primero en acuñar dicho término. Esas piezas tan llena de carácter napolitano y de ese aire italiano causaron furor no solo en su país vital sino prácticamente en toda Europa.

Orazio Vecchi

Disfrutemos de su balletto (o quizá una villanelle) So ben mi ch’a bon tempo que podría traducirse por algo así como «Yo sé bien quién está pasando buen tiempo». Fue publicado en 1590 y cuando lo escuches te sonará porque en esta obra se basó Thomas Morley para componer su famoso Now is the month of maying. En realidad la obra habla de un amor despechado que se queja de cómo (de bien) lo está pasando la pareja. Como también retomaría Morley Vecchi usa el refrán «fa la la». Según los estudiosos eso hace que pensamos que el protagonista sea un campesino. En pocas líneas Vecchi nos sitúa en un ambiente alegre (a pesar del tema) y que nos sirve para, aunque sea momentáneamente, alejar un poco tanta penalidad.

La partitura de la composición puedes descargarla aquí.

La interpretación es de The Amaryllis Consort.

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