Llorad, cielos

Rorate coeli, Demessieux

¡Feliz martes! Comenzamos mes de diciembre pero que no se nos olvide que ya estamos caminando por el tiempo de Adviento, ese tiempo en el que esperamos la venida de Jesús a nuestra vida. La música para este tiempo abunda y hoy vamos a acudir a uno de sus textos más famosos, con una música suave, que se nos cuela por nuestros sentidos casi de forma inesperada, como el Mesías.

Jeanne Demessieux

No es la primera vez que traigo música de Jeanne Demessieux (1921-1968), compositora francesa nacida en Montpellier. Después de que su hermana le diese lecciones de forma privada entró en el conservatorio de su localidad natal; en 1933 se matriculó en París. Ese mismo año fue nombrada organista de Saint-Esprit, puesto que mantuvo durante veintinueve años. Luego estudió con Marcel Dupré y recibió el primer premio de improvisación. Empezó luego una fulgurante carrera como organista que le llevó incluso a Estados Unidos. En 1962 consiguió el importante puesto a los teclados de La Madeleine. En 1967 firmó un contrato con Decca para grabar las obras completas de Messiaen aunque el proyecto nunca se completó debido a sus problemas de salud.

Escuchemos Rorate caeli, para órgano. Forma parte de sus «12 preludios corales, op. 8» que se basan en melodías gregorianas. Pertenece a un tipo de obra llamada choral orné. Es un adagio en el que la melodía gregoriana es llevada por el registro de corneta aunque, según los consejos de Dupré, debía ser algo modernizado. Cada línea del coral es subrayada gracias al acompañamiento que pone un color sutil a su armonía. La compositora presenta la melodía gragoriana y, luego, los versículos de la misma de una forma distinta, con una cantidad de matices y una sutileza muy especial.

La partitura de la composición puedes conseguirse aquí.

La interpretación es de Julián Andrés Bewig al órgano.

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