¡Feliz lunes! Ayer inauguramos un nuevo tiempo de Adviento en el que esperamos, con esperanza, valga la redundancia, la llegada del Mesías a nuestras vidas. Vamos a escuchar una bella polifonía ideal para estos días.

El maestro que nos acompaña hoy es Heinrich Isaac (h. 1450-55-1517), compositor flamenco del que no se conoce su lugar de nacimiento. En 1484 ya era compositor de la corte de Innsbruck. El año siguiente tuvo que marcharse para ir a Florencia donde enseñó música a los hijos de Lorenzo de Médici. Parece ser que también tuvo que dejar la ciudad florentina y viajó por distintos lugares de Europa donde ejerció una gran influencia, aunque recientes investigaciones han demostrado que probablemente nunca lo hizo (dejar Florencia) y en realidad viajó cuando se le necesitaba. Fue uno de los compositores más prolíficos de su época, pero, puesto que era contemporáneo de Josquin, la música de este maestro lo cegó todo; de ahí que la obra de Isaac no sea tan conocida, lo cual podemos paliar poco a poco disfrutándola como se merece.

Disfrutemos de su introito Rorate caeli desuper, propio del tiempo de Adviento. Hace uso de los episodios y diversas ideas retóricas, en vez de fabricar un gran edificio estructural. La melodía también está muy presente y era una de las especialidades del maestro. Esta obra es una buena muestra de su arte que era comparado nada menos que al de Josquin, con lo que podemos imaginar en cuán alta estima era considerado en su tiempo.

La interpretación es del Currende Consort.