¡Feliz martes! El tipo de composición del que hoy vamos a escuchar un ejemplo fue muy popular en ese momento tan rico de la historia del arte que fue el primer barroco, siempre tan apegado al significado de las palabras y a su reflejo en música.

La musica de hoy es de Tarquinio Merula (1595-1665), compositor italiano nacido en Busseto. Fue considerado (y lo es de hecho) uno de los compositores más progresistas de ese comienzo del barroco. Parece que su primer puesto de trabajo lo ocupó en el órgano de la iglesia de San Bartolomé de Cremona y luego pasó a Santa María Coronada de Lodi. Después de este lugar el cambio fue algo más radical puesto que lo encontramos en Varsovia tocando el órgano y encargándose de la música del rey Segismundo III de Polonia. Sin embargo, no le gustó demasiado este país y terminó volviendo a Cremona en 1624. A finales de 1632 fue despedido de Bérgamo debido a la «indecencia» con la que se comportaba con el coro de niños. Pidió perdón y el papa llegó hasta premiarlo con el Toisón de Oro.

Escuchemos su madrigal Folle é ben che si crede. El texto es de Pío de Saboya. Como es habitual en el madrigal, lo es escuchamos es una música puesta totalmente al servicio del texto, para describir sus matices y sus inflexiones. Básicamente, lo que se cuenta es que está loco (o loca) quien piense que el amante va a olvidar a la amada, por muchas circunstancias que puedan aparecer en el camino. Una verdadera maravilla del género y de un maestro que lo era en casi todo lo que compuso.

La interpretación es de Voices of Music.