Madre Santa del Redentor

Alma Redemptoris Mater, Orbán

¡Feliz sábado! Seguro que por el titulo de esta publicación te haces una idea del tipo de obra que te ofrezco hoy. A veces resulta complicado traerte composiciones nuevas (a menudo por la cuestión de que no están en YouTube), así que cada vez que me encuentro con algo novedoso lo guardo para, en un momento u otro, presentártelo por aquí. Es lo que ocurre con la obra de hoy, cuyo compositor creo que te lo he traído en otra ocasión. ¿Te apetece disfrutarla?

György Orbán

Si es así, que sepas que es de György Orbán (1947), compositor rumano de nacimiento húngaro en Târgu Mureș. Estudió composición con Sigismund Toduta y János Jagamas en Cluj y, tras graduarse, puesto que lo hizo con mucho éxito, se quedó enseñando en la academia durante seis años, momento en el que abandonó Rumanía para establecerse en Hungría. En 1989 la UNESCO eligió una obra suya y eso permisió que Orbán fuese conocido en Europa (o quizá más conocido). Actualmente vive en Budapest donde da clases en la famosa Academia de Música Franz Liszt. No solo, obviamente, se dedica a la labor docente sino también a componer. Aunque salieron de su pluma algunas obras instrumentales, la voz y sus posibilidades siempre le han fascinado. Prueba de ello es la buena cantidad de canciones que ha escrito, así como los cuatro oratorios, diez misas, varios motetes y una gran cantidad de obras vocales de diversos géneros. Entre su corpus de obras incluso encontramos la ópera Príncipe Pikko.

Vocal (coral) también es la obra de hoy, ya que es su antífona Alma Redemptoris Mater. La obra fue estrenada en Argentina en 2011. La composición está escrita para piano (el compositor pide que, en cualquier caso, no sea un órgano) y coro mixto y desde el principio hallamos diversas características de la música de Orbán. La obra casi parece una canción a una voz porque la polifonía que usa el compositor es muy sutil, con muchos momentos en los que las voces cantan al unísono. El maestro mezcla sabiamente el contrapunto actual, los ritmos de jazz y las armonías llena de color. Con todo ello se encarga de mostrarnos una aproximación humana a los misterios que contempla esta famosa antífona, propia del tiempo de navidad.

La interpretación es de los dedicatarios de la pieza: Salt Lake Vocal Artists dirigidos por Brady Allred.

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