Magdalena al pie de la cruz

Magdalena a los pies de Cristo, Caldara

¡Feliz miércoles! Suelo traer música breve, para que pueda ser saboreada con tranquilidad y sosiego. Hoy he decidido ponerlo algo más complicado porque la obra de la que voy a tratar dura dos horas, pero son dos horas que merecen mucho la pena porque el oratorio de hoy es todo un monumento. Bach tenía en gran estima a nuestro compositor por lo que casi van sobrando palabras.

Antonio Caldara

Nos visita Antonio Caldara (1670-1736), maestro italiano nacido en Venecia. Su sombra fue alargada en su generación y en las posteriores. Es posible que tuviese a su padre como primer maestro y su gran preparación hizo que en 1699 fuese nombrado maestro de capilla del duque de Mantua. Ya la ópera empezó a fascinarle pero su trabajo para el cardenal Ottoboni en Roma le llevó a fijarse en obras religiosas. En 1717 sí pudo dedicarse al género operístico mientras estaba al servicio de Carlos VI. Debía ser una verdadera máquina componiendo y era muy solicitado. Su trabajo incansable le llegó, parece ser, a morir de cansancio debido a su ajetreada vida. Por cierto que, mientras estaba contratado por el archiduque Carlos, este trasladó su corte a Barcelona y allí pudo componer diversas óperas.

La larga obra de hoy es su oratorio Maddalena ai piedi di Cristo, obra temprana compuesta en Venecia en torno a 1697 o 1698. Está dividido en dos partes y presenta un dilema moral favorito del barroco, representado entre el amor terreno y el celestial, cuya batalla se libra en la persona de la Magdalena, llena de ese conflicto. En la sucesión de arias que forma este oratorio, la gran mayoría de ellas está acompañada por el continuo pero otras tienen ritornelos instrumentales que nos muentras a un habilidoso y joven Caldara que ya era un maestro en el contrapunto. Las huellas de su maestro Giovanni Legrenzi está muy presentes en todo este recorrido musical, en el que podemos apreciar dos arias con un chelo concertante, instrumento del que Caldara era un consumado maestro.

La interpretación es de La Banquet Céleste dirigido por Damien Guillon.

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