¡Feliz sábado! La Cuaresma ya alcanzando el quinto domingo, el conocido como Domingo de Pasión, que será mañana. ¿Por qué no aproximarnos a él con una bella música de un maestro de cierto renombre? A pesar de ello, la obra no es demasiado conocida pero vas a comprobar inmediatamente que merece mucho la pena porque es una verdadera delicia que necesita ser paladeada como un bombón del mejor chocolate.

La compuso Dieterich Buxtehude (1637/39-1707), compositor y organista germanodanés nacido parece ser que en Oldesloe, donde su padre era organista y maestro. Era tal su categoría como compositor que un joven Bach hizo un viaje a pie de varios cientos de kilómetros a Lübeck para escucharle tocar y aprender con él. Compuso una buena cantidad de obras aunque no nos han llegado a nosotros demasiadas. Sucedió a su padre a los teclados de Helsingør pero decidió abandonar el hogar paterno para buscarse un puesto por sí mismo, algo que hizo nada menos que en la Marienkirche de Lübeck, lugar que ocupó durante el resto de su vida. Compuso mucha música dedicada a la liturgia así como interludios para órgano; para el templo también trabajó como secretario, tesorero y relaciones públicas. Era conocidos por unos conciertos llamados Abendmusik, que tenían lugar tras el servicio religioso vespertino (de ahí su nombre) en cinco determinados domingos del año, con ocasiones importantes. Cuando Buxtehude se jubiló en 1703, maestros como Handel o Matheson fueron a visitarlo y casi prestarle devoción.

Vamos a escuchar su Magnificat, BuxWV Anh. 1. Evidentemente, sin ser Bach, Buxtehude también alcanza grandes cotas con esta música. Su sonido es opulento y está lleno de buen hacer, mostrando Buxtehude su sabiduría a la hora de combinar los momentos solistas con los que asigna al tutti. El famoso texto que aparece en el evangelio de san Lucas es desgranado por el compositor en diversas píldoras que nos maravillan de principio a fin.

La interpretación es de Szabóki Tünde (soprano), Heim Mercedes (alto), Keresztessy Péter (tenor), Cser Péter (bajo) y el Coro de Cámara Victoria de Budapest dirigido por Farkas Mária.