Magnificat

Magnificat, Donkin

¡Feliz sábado! Puesto que mañana es domingo y escucharemos, como siempre, música de Bach, si repasas toda la semana verás que no hemos disfrutado de ninguna música compuesta por una mujer. Vamos a hacerlo con y será de la mano de una compañera de viaje que viene por aquí por primera vez. Siempre me gusta hacerte conocer nuevas obras y nuevos creadores, en este caso, creadora.

Christine Donkin

Nos visita Christine Donkin (1976), compositora canadiense nacida en Grande Prairie. Nació en el seno de una familia de músicos que poco a poco le fueron inculcando el gusto por una gran cantidad de estilos: folk, jazz, clásico, etc. Estudió música en la Universidad de Alberta y de la British Columbia y su gran prestigio le ha hecho conseguir encargos de todo el mundo, desde Nueva York a Mumbai pasando por Moscú. Ello le he llevado también a ganar diversos premios y concursos por lo que es una compositora de renombre, a pesar de que no sea demasiado conocida por nuestros lares. No solo se ha dedicado a la composición sino también a la pedagogía musical y a la enseñanza del piano y otros aspectos relacionados con la el mundo de la música.

Escuchemos su Magnificat para coro femenino. Parece ser que es una obra bastante popular en Norteamérica. Su solo de mezzosoprano es bastante atractivo y toda la obra está rodeada de un gran sentido de la serenidad. El coro se llega a dividir en diez partes que sirven de sostén a esa parte de la solista, con clústeres que resultan sorprendentes. La compositora, con gran tino, hace respirar al coro de una forma muy especial. Se trata de una obra que es realmente magnífica, muy adecuada para ir poniendo poco a poco fin a este mes de agosto.

La interpretación es de la Camerata Xara.

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