¡Feliz martes! La composición de hoy es una bellísima composición que ha visto la luz gracias a las recientes recuperaciones de música antigua que diversos grupos están haciendo. Por ello, vamos a conocerla hoy con algo de detalle.

Una vez más está con nosotros Alonso Lobo (1555-1617), compositor español nacido en la localidad sevillana de Osuna. Recibió su primera formación en el entorno cultural de su villa natal, que giraba en torno a la colegiata y a la universidad. Francisco Guerrero acudió a la capilla musical del duque de Osuna para reclutar a nuevos cantorcicos para la catedral, y así fue como Lobo se trasladó a la capital con solamente once años, quien formó parte del grupo de los seises. No se sabe hasta cuándo se quedó en Sevilla y hay fuentes que lo vuelven a situar en Osuna en 1580 para estudiar en la Universidad. En 1590 Guerrero ya tenía una edad avanzada y necesitaba de ayuda. El cabildo hispalense recurrió a Alonso Lobo, quien no había dejado de estar en contacto con su maestro.

Una de sus magnas composiciones es la Misa Beata Dei genitrix. Está compuesta a seis voces y se basa en un motete propio que fue publicado en 1589. La misa fue publicada en el volumen Liber primus missarum Alphonsi Lobo de Borja, Sanctae Ecclesiae Toletanae Hisp. primatis... de 1602. Utiliza unas técnicas muy novedosas y Lobo no se ciñe de forma tan estricta al modelo del motete. Utiliza cánones elaborados mediante elevados patrones contrapuntísticos, e incluso llega a presentar acertijos que suponen un reto para los intérpretes. Sin embargo, la grandeza del compositor es que nada de ello se aprecia cuando se escucha las voces. De esta gran misa vamos a escuchar el Kyrie.

La partitura de la pieza puede descargarse aquí.

La interpretación es de La Grande Chapelle dirigida por Albert Recasens.