Música apasionada

Introducción y allegro, Reinecke

¡Feliz jueves! Las obras del romanticismo tienen a veces un carácter tan arrebatador que nos maravilla. La composición de hoy tiene de esto tanto en el contenido de la misma como en su título. Vamos a escuchar la obra de un maestro que traigo poco por aquí, y debería aparecer más.

Carl Reinecke

Nos visita hoy Carl Reinecke (1824-1910), compositor alemán nacido en Hamburgo. A pesar de su carácter conservador fue muy apreciado por Mendelssohn, Schumann o Liszt. Su padre era profesor de música y gran pedagogo; fue quien se encargó de la primera formación del niño. Con veintiún años nuestro compositor empezó a viajar por el norte de Europa y en 1846 fue nombrado pianista de la corte del rey danés Cristian II en Copenhague. Tras ello marchó a París y allí fue seleccionado nada menos que por Franz Liszt para que le diese clases de piano a su hija Cósima (futura esposa de Richard Wagner). Liszt decía que el toque de Reineche era «bello, elegante, legato y lírico». ¡Nada menos! En 1860 fue nombrado miembro del claustro del conservatorio de Leipzig y allí le dio clases a, por ejemplo, un joven Edvard Grieg.

Vamos a disfrutar de su Introduzione ed Allegro Appassionato en do menor, op. 256, composición para clarinete y piano. La obra data de 1901 y está dedicada al famoso clarinetista Richard Mühlfeld para quien Johannes Brahms también compusiese algunas obras. Precisamente escuchamos aquí ecos de Brahms pero sin que Reinecke renuncie a su estilo personal ni que se limite a una burda imitación. En un principio se pensó que Mühlfeld, a quien la obra está dedicada, podría ser alguna mujer por quien Reinecke sentía alguna predilección, pero este se encargó de dejarlo claro al principio de la partitura: Herrn Musikdirector Kammervirtuosen Mühlfeld; era, por tanto, un hombre.

La partitura de la composición puede descargarse aquí.

La interpretación es de Roman Widaszek (clarinete) y Joanna Domańska (piano).

Volver arriba