¡Feliz martes! En este caso, además, se trata de un asteroide que es potencialmente peligroso para nosotros. Puede resultar sorprendente cómo hay compositores (compositora en este caso) que se fijan en objetos aparentemente tan bizarros para componer su música.

Una vez más nos visita Kaija Saariaho (1952-2023), compositora finlandesa nacida en Helsinki y que falleció hace unos meses en París. Se ha llegado a decir de su música que sonaba a la vez familiar y extraña, que era íntima y grandiosa. Su lenguaje musical estaba lleno de luz que se enriquecía gracias a la mezcla de instrumentos tradicionales con la electrónica. En la década de 1980 se mostró ante el gran público como una extraordinaria compositora para la escena, en un tiempo en el que no abundaban las mujeres dedicándose a ello. Sin embargo, no le gustaba el apelativo de «mujer compositora» y continuamente estaba hablando de los prejuicios y retos con los que se había topado en un mundo dominado por los hombres. A pesar de ello, era consciente de lo que estaba ayudando a la presencia de la mujer en el mundo de la composición de música clásica.

Vamos a escuchar su obra titulada Asteroid 4179: Toutatis. Es una composición del año 2005 para orquesta que forma parte de su obra mayor titulada Ad Astra. Fue compuesta por encargo de la Orquesta Filarmónica de Berlín. «Me interesé por primera vez por Toutatis cuando leí que es el asteroide cuya órbita es más cercana a la tierra. Al leer más y ver imágenes suyas empecé a darme cuenta de su forma rara y su compleja rotación. Una consecuencia de ello es que Toutatis no tiene un polo norte fijo como la tierra». Todo ello, sencillamente eso y nada más que eso, podríamos decir, y algunas características más, inspiraron a la creativa mente de Saariaho para componer esta pieza de hoy.

La interpretación es de la Orquesta Sinfónica de Minería dirigida por Carlos Miguel Prieto.