¡Feliz martes! A veces, algunas de las músicas que escuchamos aquí es tan estratosférica que casi tiene dimensión cósmica. Hoy disfrutaremos de una obra de gran calidad de un maestro que creo que nunca ha aparecido por aquí. Veamos quién es.

Hablo de Guillaume Connesson (1970), compositor francés nacido en Boulogne-Billancourt. Está considerado como uno de los mejores compositores actuales franceses. Estudió en el conservatorio de su localidad natal y luego terminó sus estudios en París. Obtuvo premios en Dirección Coral, Historia de la Música, Análisis, Electroacústica y Orquestación. A partir de 1997 fue profesor de esta última materia en el conservatorio de Aubervilliers-La Courneuve. Entre 2016 y 2018 estuvo en residencia con la Orquesta Filarmónica de Holanda y con la Nacional de Lyon. Ha recibido encargos desde casi todo el mundo y su música cada vez es más interpretada por prestigiosos conjuntos. Es un eslabón que tenemos que conocer si queremos comprender esa cadena que es la música contemporánea.

Se ha visto atraído por lo infinitamente grande, de ahí que haya compuesto una obra que se llama Trilogía Cósmica. Fue completada en 2007 y podemos decir que tiene estructura de sinfonía lírica. Está dividida en tres movimientos, cada uno con su propio paisaje sonoro y sus propias energías. De esta obra escucharemos su primera parte titulada Álef. El compositor consigue una hermosa sonoridad gracias al color de los acordes de tres notas. Fue un encargo de la Real Orquesta Nacional Escocesa en el año anteriormente citado y fue un regalo de bodas. Mientras que álef es la primera letra del alfabeto hebreo, también representa la noción de infinito. Es una danza sinfónica compuesta alrededor del siete, con siete golpes de compás y siete notas.

La interpretación es de la Real Orquesta Nacional Escocesa dirigida por Stéphane Denève.