¡Feliz jueves! El término impresionismo no sé si es totalmente adecuado para la música. Lo cierto es que está ahí instalado y, en el caso de la música, nos ha legado una fabulosa cantidad de magistrales obras. Uno de los maestros que traemos a la mente cuando mencionamos esa etapa es Debussy. El otro, el que nos acompaña hoy.

Que es Maurice Ravel (1875-1937), compositor francés nacido en Ciboure, casi en la frontera con España. En 1928 un George Gershwin cegado por la fama del francés le pidió a este si podía darle clases de composición. Ravel, que había sido cocinero antes que fraile, le dijo al americano que era mejor que siguiese siendo un Gershwin de primera antes de convertirse en un Ravel de segunda, por lo que le estaba aconsejando con cariño que mejor que no recibiese sus clases. Hay quien cuenta que Ravel, al ver la cantidad de ceros que tenía Gershwin en su cuenta corriente le dijo que era el estadounidense quien tenía que darle clases a él. Es obvio que la composición más conocida de Ravel es su famoso Bolero. Se dice que cada diez minutos empieza una ejecución de la obra en algún lugar del mundo...

En 1905 compuso Ravel su Introducción y Allegro para arpa, clarinete, flauta y cuarteto de cuerdas, obra que no es de las más conocida de entre su catálogo. La composición está llena de sensualidad y es una especie de concierto para arpa en miniatura ya que presenta una dilatada música solista, que incluso cuenta con una cadencia. Empieza con una introducción (Très lent) con dos temas, primero para los vientos y luego para las cuerdas. Luego comienza el Allegro con el arpa como protagonista. El clímax se alcanza con una gran potencia sonora de la que posteriormente se hace cargo el arpa con su suave cadencia. La obra termina con la misma suavidad, sin estridencia y dejándonos ese regusto en la boca tan característico de Ravel.

La partitura de la composición puede descargarse aquí.

La interpretación es de Henry Woolf (flauta), Yuhsin Su (clarinete), Maria Ioudenitch y Lun Li (violines), Keigo Suzuki (viola), Zachary Mowitz (chelo) y Héloïse Carlean-Jones (arpa).