Música para el nombre de Jesús

Laudibus in sanctis, Praulins

¡Feliz viernes! Para los que vivimos la espiritualidad ignaciana hoy es un día importante porque la Iglesia celebra la imposición del nombre de Jesús, titular de la Compañía. Por ello, te he querido traer la obra de hoy, de un compositor que yo antes no conocía. Es que ni el nombre es nada fácil de escribir (hay que hacer un copia/pega para ponerlo adecuadamente). Espero que te guste y que te sirva para alabar el nombre de nuestro Salvador.

Ugis Praulins

Te presento a Uģis Prauliņš (1957), compositor letón nacido en Riga. También es productor e ingeniero de sonido. Estudió coro y luego teoría de la música y en 1978 se matriculó formalmente en el conservatorio estatal de Letonia, estudiando con Jānis Ivanovs y Ģederts Ramans. En la radio lituana trabajó componiendo música para los anuncios y luego como productor de otras discográficas internacionales. Pertenece a varias asociaciones de compositores y su música no solo se interpreta en su país natal sino en toda Europa así como en Japón, Estados Unidos, Canadá y Australia. Recibe influencias de diversas procedencias, desde la música folk a la medieval o renacentista y su eclecticismo y versatilidad también caracterizan la obra de un compositor que es bastante inclasificable. Haciendo gala de esa variedad de estilos, la música religiosa también está presente en su catálogo, como vamos a comprobar.

El maestro Prauliņš nos ofrece hoy su motete Laudibus in Sanctis. El texto es una paráfrasis del salmo 150 y en él se alaba la grandeza del nombre de Jesús. El letón la compuso en 2008 y el coro está dividido en veinte voces en las que el compositor usa diversas técnicas, aunque no demasiado agresivas. Su estilo es exuberante, con un ritmo insistente (reminiscente del rock) y una ornamentación que recuerda al barroco. A veces hay momentos antifonales entre el tutti y los solistas pero en todo momento la alegría del texto está perfectamente descrita en la música. La obra comienza de forma densa y termina de la forma más optimista, algo característico de este compositor. La composición está dedicada a Stephen Layton y al coro del Trinity College.

La interpretación es de Pro Coro Canada dirigido por Michael Zaugg.

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