¡Feliz jueves! Hay veces que la música que escuchamos es tan buena que casi parece que viene de otro mundo. La de hoy no se va a quedar atrás; aunque ha sido compuesta hace pocos años tiene una calidad y una categoría bastante especiales y se necesitará varias escuchas para captarla como se debe. Pero merece la pena.

Nos visita hoy Judith Weir (1954), compositora británica nacida en Cambridge aunque de familia escocesa. Sus inicios fueron como intérprete del oboe y como estudiante de joven con John Tavener. Pasó luego a la universidad y allí aprendió de Robin Holloway; en 1975 pudo estudiar un verano con Gunther Schuller, por lo que la buena alumna tuvo buenos maestros. Compuso varias óperas y, cuando fue nombrada compositora residente de la Sinfónica de la Ciudad de Birmingham, ya compuso obras para orquesta, coro y otros géneros. Cada vez recibió más encargos de prestigiosos conjuntos e instituciones y poco a poco fue expandiendo su catálogo coral, con obras que han sido interpretadas por grupos de todo el mundo. En 2014 fue nombrada Master of the Queen's Music sucediendo a Peter Maxwell Davies.

En 1986 compuso sus Airs from Another Planet. Una vez leyó la idea de que se quería establecer una colonia humana en Marte. Quienes iban a ser sus primeros moradores debían aclimatarse antes viviendo juntos en una remota isla de Escocia. Lo que ha compuesto Weir es la música que esos colonizadores escoceses llevasen consigo al vecino planeta, con pequeños vestigios de música escocesa. Se citan tres melodías tradicionales de la nación pero enmascaradas y diluidas en ese espacio, en esas interminables distancias y entre extraños efectos atmosféricos. Concretamente, escuchamos The Leys of Luncarty (escuchada el inicio en la trompa), Ettrick Banks (tocada por el clarinete) y Miss Margaret Graham of Gartmore's Favourite.