¡Feliz miércoles! El género musical que te traigo hoy ha sido utilizado ampliamente por los compositores de todas las épocas desde que fue inventado allá a principios del siglo XIX, tal y como lo conocemos hoy día. La grandeza de la música es que estos géneros no pasan de moda sino que se siguen utilizando por parte de los maestros de todas las épocas. Ello pasa incluso en nuestros días, como verás.

La música de hoy es de Dobrinka Tabakova (1980), compositora británica de nacimiento búlgaro en Plovdiv. Esa mezcla de nacionalidades se ve reflejada en su música, llena siempre de tantos aspectos. Desde joven mostró un talento precoz para la música hasta el punto que ya ganaba premios. En 1999 ganó el Premio Lutoslawski mientras estudiaba en la Guildhall School y el King's College de Londres. Ha recibido prestigiosos encargos como el del Three Choirs Festival o el del centenario Britten que tuvo lugar en el Wigmore Hall. En 2013 tuvo el privilegio de que apareciese un disco dedicado íntegramente a su obra, siempre rica en cuanto a melodía y con una sonoridad muy delicada y conseguida. Sus influencias más importantes son la música búlgara (cómo no, habiendo nacido allí) y la renacentista y barroca, a veces mezcladas en un sabio minimalismo.

En 2008 compuso el Nocturno que vamos a escuchar hoy. Lejos de los modelos de John Field (quien lo inventó, digamos) o los grandiosos de Frédéric Chopin, esta miniatura de Tabakova es encantadora. Fue compuesta para Evelyn Chang y en ella la compositora pretende estudiar diversos patrones rítmicos que subyacen a una increíble atmósfera nocturna. Ese «invento» de Field ha sido reinventado (valga la redundancia) y remodelado por diversos compositores a lo largo de estos últimos dos siglos. Tabakova aporta aquí su versión, enclavada dentro de ese minimalismo del que antes de hablé.

La interpretación es de la propia Dobrinka Tabakova al piano.