Oración de Cristo

¡Feliz miércoles! Cristo se retiraba a menudo a orar, para pasar por el corazón lo acontecido y darle gracias al Padre. Una bella meditación sobre esta realidad, que a la vez tiene algo de misterioso, es lo que vamos a disfrutar hoy.

Estará hoy con nosotros Olivier Messiaen (1908-1992), compositor francés nacido en Aviñón. En su música, el canto de los pájaros está presente por doquier e hizo de la introducción del canto de los mismos en su obra casi una ciencia musical. El propio compositor dijo: «Dudo de que se pueda encontrar en cualquier melodía humana, por muy inspirada que sea, melodías y ritmos que tengan la soberana libertad del canto de los pájaros». Aunque llamaba a los pájaros «soberanos» afirmó que estaban muy próximos a nosotros y su canto era muy fácil de reproducir. Messiaen se las arregla eficazmente de forma que pone el canto de los pájaros al servicio de la música, y aunque es muy libre en cuanto a su uso de las formas musicales, siempre intenta conseguir un magistral equilibrio.
Una de sus magnas obras es La Ascensión, que es una suite para orquesta compuesta entre 1932 y 1933 y que posteriormente, salvo un movimiento fue arreglada por él mismo para ser interpretada al órgano. El último movimiento, que hoy escucharemos, se titula Oración de Cristo que asciende hacia su Padre. En su versión original, este movimiento está interpretado por las cuerdas y se caracteriza por su ritmo extremadamente lento y meditativo, con melodías ascendentes y armonías que la arropan en forma de oración. Se inicia con acorde de re con séptima que es muy largo y sirve para evocar esa ascensión de Cristo hasta la ciudad celeste.
La interpretación es de Bárbara Salomon al órgano Mathis de la Schottenkirche de Viena.