Padre nuestro

O Padre nostro, Verdi

¡Feliz jueves! Y, antes de que se me olvide, si te llamas José o Josefa, espero que tengas un muy feliz día de tu santo patrón. Hoy vamos a escuchar música de un famoso José pero que no está dedicada al esposo de la Virgen; da igual. Lo importante es disfrutar de una música que, en el caso del género de la de hoy, seguro que no te esperas que provenga de ese maestro.

Giuseppe Verdi

Nos visita en este día Giuseppe Verdi (1813-1901), compositor italiano nacido en Le Roncole. Una comparación fácil: Verdi era a la ópera lo que Beethoven a la sinfonía; creo que con eso está todo claro. Con siete años ya empezó a mostrar su talento por la música y tocaba el órgano en la iglesia local. Comenzó a estudiar piano y con quince años se puso a componer. En 1839 compuso su primera ópera mientras estaba establecido en Milán. Tuvo un éxito algo irregular hasta que escribió Nabucco, poco después de perder a su esposa. En 1847 se fue a vivir con Giuseppina Strepponi (otra que celebra hoy su santo) y terminaron casándose. De esta época son sus tres óperas más conocidas: Rigoletto, Il trovatore y La traviata, fracasando esta al principio pero luego convirtiéndose en un gran éxito. El maestro no dejó de componer hasta sus últimos días, además de revisar una y otra vez sus óperas. Precisamente en sus años finales trabajó incansablemente para fundar un hospital que fuese hogar de músicos retirados. Todo un ejemplo de caridad y empatía hacia los necesitados.

Hoy, sin embargo, no vamos a escuchar ninguna ópera sino su O Padre nostro. Se trata de una composición de 1880 para coro mixto a cinco voces. El texto no es el tradicional que conocemos sino uno que parafrasea a otro del poeta Dante. Tras seis años de misterioso silencio Verdi compuso esta pieza parece ser que dando a entender a los jóvenes compositores que la música tradicional italiana aún estaba viva. Se trata de una de las composiciones de Verdi menos conocidas pero que nos muestra cuán alto era su arte manejando un conjunto tan difícil como un coro. Una delicia que nos regala este José italiano.

La partitura de la composición puedes descargarla aquí.

La interpretación es del Salzburger Bachchor.

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