Pange lingua

Pange lingua, Victoria

¡Feliz miércoles! Supongo que conocerás este famoso himno eucarístico ya que su título lo dice todo. A veces conocemos algunas melodías que tenemos en nuestro subconsciente, para esta y otras obras. Pero en tiempos antiguos existían otras para numerosas obras litúrgicas, que eran conocidas como more hispano. En ella se basa nuestra obra de hoy, de uno de nuestros más insignes maestros de todos los tiempos.

T. L. de Victoria

No es otro que Tomás Luis de Victoria (1548-1611), compositor español nacido según unos en la localidad abulense de Sanchidrián y según otros en Ávila. Que se sepa solo compuso obras religiosas vocales e incluso rechazó utilizar ningún tipo de cantus firmus profano para basar sus misas. Todo ello estaba de acuerdo con las normas de la época, bastante conservadoras en Roma, lugar donde trabajó. Sin embargo, la ciudad eterna no le atrajo mucho ya que siempre quiso volver a España, a sus raíces, y aquí compuso sus obras más famosas y de mayor calidad. Se dice que Palestrina pudo darle clases allí y la comparación de ambas polifonías es asombrosa. La de Victoria es más oscura, más cromática y habitualmente usando varios coros, de alguna forma adelantándose a su tiempo. El texto le sirve de medio para modelar la música de una forma bastante plástica.

Escuchemos su Pange lingua «more hispano» porque usa un cantus firmus propiamente español y muy conocido en el siglo XVII. Algunos musicólogos sostienen que la creación de la melodía se debe a Juan de Urrede. Precisamente en los versos impares de la obra, en canto llano, escuchamos esa melodía. En los pares, en versión polifónica, podemos asombrarnos de cómo Victoria la entreteje entre las otras voces. En el segundo lo coloca en el bajo y luego en la voz de tenor. En el sexto está en la voz de soprano (o cantus, como era conocida en la época), en este caso en una textura a tres voces. El sexto recupera las cuatro voces y, a partir del Laus et iubilatio el compás cambia a ternario, algo también común, para terminar con un jubiloso tono de alabanza.

La partitura de la pieza puedes descargarla aquí.

La interpretación es del Ensemble Plus Ultra dirigido por Michael Noone.

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