Pange lingua

¡Feliz miércoles! El título de esta publicación es suficientemente significativo de la obra que vamos a escuchar. Salió de las manos de uno de nuestros más insignes compositores cuyas obras polifónicas son una auténtica maravilla.

Me estoy refiriendo a Francisco Guerrero (1528-1599), compositor español nacido en Sevilla, lugar donde también murió. Dijo: «Desde los primeros años de mi niñez me incliné al arte de la música; y en ella fui enseñado de un hermano mío, llamado Pedro Guerrero, muy docto maestro. Y tal priessa me dio con su doctrina y castigo, que con mi buena voluntad de aprender y ser mi ingenio acomodado a la dicha arte, en pocos años tuvo de mí alguna satisfación. Después, por ausencia suya, desseando yo siempre mejorarme, me valí de la dotrina del grande y excelente maestro Christóval de Morales, el qual me encaminó en la compostura de la música bastantemente para poder pretender qualquier Magisterio. Y assí a los diez y ocho años de mi edad fui recebido por maestro de capilla de la Iglesia cathedral de Jaén, con una ración, adonde estuve tres años. En fin deste tiempo vine a Sevilla a visitar mis padres, y el Cabildo de la santa Iglesia me mandó que les sirviesse de cantor con un salario bastante».
Disfrutemos de su himno Pange lingua. Publicó veintitrés himnos pensados para ser cantados en alternacia entre la polifonía y el canto llano; en el caso del de hoy, escuchamos de la versión ibérica del conocido himno eucarístico. Guerrero utiliza la melodía colocándola en valores largos, de forma que se convierte en la estructura de la obra, acompañada por un contrapunto más rápido en las otras voces. Dicho cantus firmus se va pasando a la distintas voces. Cuando se llega al quinto versículo Guerrero rompe la alternancia y hace uso de otra tradición ibérica ancestral: el Tantum ergo se hace especialmente solemne, el compás pasa a binario y la polifonía suena realmente brillante.
La interpretación es del Coro de la Catedral de Westminster dirigido por James O'Donnell.