Pequeño concierto

Concertino para flauta, Chaminade

¡Feliz jueves! De esta mujer te he traído un par de obras y eran exquisitas, como lo es la de hoy. Ya sabes que procuro traerte cada semana una obra compuesta por una mujer. Si la música mal llamada clásica es poco valorada en algunos ambientes, excepto quizá la de algunos maestros famosos, la compuesta por las mujeres ha sido siempre aún más invisibles; una auténtica injusticia.

Cécile Chaminade

Vamos a conocer algo de Cécile Chaminade (1852-1944), compositora francesa nacida en París. A una temprana edad comenzó a tocar el piano, por lo que era una niña prodigio y con solo ocho añitos empezó a componer sus primeras obras. Su padre, muy corto de miras, como era habitual en la época, no permitió que se matriculase en el conservatorio de París pero se las arregló para recibir clases particulares, entre otros con Benjamin Godard, quien le dio clases de composición. Empezó a ser una asidua en las salas de concierto tocando el piano, incluso en Gran Bretaña, tocando ante la reina Victoria. En 1908 debutó en Estados Unidos y de nuevo fue todo un éxito. Dada su valía recibió en 1913 la Legión de Honor, siendo la primera mujer en hacerlo. Su notoriedad permitió que sus obras fuesen editadas mientras vivía, abarcando una gran cantidad de géneros pero siendo las obras para piano su especialidad.

Vamos a escuchar su Concertino para flauta, op. 107. Fue compuesto en 1902 como obra de examen para los estudiantes de flauta del conservatorio de París; se ha usado durante mucho tiempo. Fue dedicada a Paul Taffanel, afamado maestro del instrumento y gran profesor del mismo en la institución entre 1893 y 1908. Es evidente que las partes para el instrumento a solo sirven para que el intérprete se luzca y demuestre sus habilidades. La melodía, siempre muy labrada y conseguida, está presente desde el principio. En la parte central la flauta dialoga con el oboe y luego el solista ejecuta una cadenza. Tras la repetición de la melodía inicial el concertino termina de una forma brillante.

La versión, para flauta y piano, tiene por solista a James Galway.

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