¡Feliz jueves! Pedir perdón debe ser uno de los actos cotidianos más importantes de nuestro día a día. Siempre estamos metiendo la pata, a veces de forma leve y otra de forma más grave. La música de hoy nos ayudará a pedirle perdón a Dios.

La obra de hoy es de Giovanni Pierluigi da Palestrina (1525-1594), compositor italiano nacido en la localidad de Palestrina, cercana a Roma. Era conocido como Gianetto y parece ser que se formó primeramente en el coro de Santa María la Mayor. En 1544 fue nombrado organista de la catedral de Palestrina y por ese mismo año se casó con Lucrezia Gori y también conoció a quien sería el futuro papa Julio III. Llegó a cantar para la Capilla Sixtina, pero fue despedido porque estaba casado, con lo que accedió al puesto de maestro del coro de San Juan de Letrán, sucediendo a Lassus. En la década de 1560 floreció su arte: sirvió para Santa María la Mayor, en el Seminario Romano y para el cardenal Hipólito de Este. Publicó cuatro libros de polifonía e incluso llegó a declinar la oferta de dirigir el coro del emperador del Sacro Imperio Romano. Su último puesto fue director de la Capila Julio en San Pedro, al tiempo que trabajaba por su cuenta para diversos templos de Roma.

Escuchemos su motete Parce mihi, Domine, a cinco voces. Es una composición que forma parte del Oficio de Difuntos. La obra tiene un texto algo lúgubre, aunque propio para ese momento de despedida del difunto. Palestrina colorea la armonía mediante la introducción de bemoles. Puesto que un bemol baja un semitono a la nota que acompañe, quizá ello puede ser un símbolo de humildad por parte de Palestrina. Esto destaca especialmente en las repeticiones de parce mihi, Domine y también en los acordes que suenan sobre las palabras et factus sum mihimet ipsi gravis. Una nueva muestra del arte del italiano, que lo sobrepasa todo.

La partitura de la composición puede descargarse aquí.

La interpretación es de The Sixteen dirigidos por Harry Christophers.