Pétalos
¡Feliz jueves! Los pétalos de una flor son siempre los que suelen captar nuestra atención por su colorido y variedad y hacen atractivas a las flores. Atractiva es la música de hoy, que proviene de una mujer que de vez en cuando aparece por aquí con su sugerente música, llena de profundidad y de misterio.
Me estoy refiriendo a Kaija Saariaho (1952), compositora finlandesa nacida en Helsinki pero afincada en París. Junto con Gubaidulina (otra asidua) es la compositora actual más preeminente. Su privacidad es también casi legendaria de forma que muchos aspectos de su biografía son desconocidos. Su nombre de nacimiento era Kaija Laakkonen y Saariaho es el apellido de su primer marido. Estudió con nombres tan importantes como Ferneyhough, Huber, Murail o Grisey, estos dos últimos representantes de la música espectral (centrada en el timbre y el sonido). Precisamente esa música hizo mella en ella ya que ese refinamiento tímbrico está siempre presente en sus composiciones, llenas de delicadeza. Ha compuesto una gran cantidad de piezas pero siempre se ha visto algo tímida a la hora de encarar géneros clásicos con el de la sonata, la sinfonía o el cuarteto.
Disfrutemos de su obra titulada Petals, para violonchelo y electrónica en vivo. Fue compuesta en 1988 y fue como una explosión ya que la compuso de forma muy rápida, a pesar de que había estado durante tiempo en su subconsciente. Opone diversos elementos en forma de pequeños pasajes llenos de color que dan lugar a elementos más energéticos plagados de ritmo y de melodía. Estas figuras sufren diversas transformaciones para luego volver a su estado inicial, menos dinámico pero igualmente sugerente. Una composición que requiere de una gran sensibilidad por parte de los intérpretes para extraer toda ese misticismo, digamos, que tiene la composición.
La interpretación es de Imke Frank (violonchelo) y Gary Berger (electrónica en vivo).