Presta atención a mi dolor

Adesto dolori meo, de Wert

¡Feliz miércoles! A veces, centrándonos en nosotros mismos, le insistimos a Dios que nos preste atención porque tenemos algunos problemillas y queremos que nos haga caso, sin pensar que hay por hay personas con problemas muchísimo más grandes que los nuestros. Pero bueno, no pasa nada porque le pidamos ayuda a Dios... y si es con música, ¡mucho mejor!

Mantua

Hoy nos visita Giaches de Wert (1535-1596), compositor franco-flamenco nacido muy posiblemente en Amberes. Una de las características más sobresalientes de este maestro es su versatilidad. Destacó en la composición de madrigales, arte que consiguió y perfeccionó debido a que pasó gran parte de su vida en Italia, primero estudiando con Cipriano de Rore en Ferrara y luego trabajando en las cores de Mantua y Parma. Le gustaba usar buenos poemas en sus obras, destacando la presencia de Petrarca y la de Torquato Tasso. También compuso una gran cantidad de obras religiosas, especialmente madrigales y misas. Con respecto a los primeros, en su técnica para componerlos vemos que usar desde la homofonía hasta otros más intensos, imitando a esos queridos madrigales. A veces apreciamos en él un uso notable del cromatismo, no tan exagerado como el que hacía Gesualdo pero bastante significativo.

Disfrutemos hoy del motete Adesto dolori meo, o Deus, a seis voces. Fue publicado en un libro de motetes de 1566. El carácter doliente está presente en toda la obra, que no es sino un responsorio para el oficio de difuntos. Desde el comienzo escuchamos un verdadero derroche de contrapunto y polifonía y repite unas líneas cromáticas en los primeros compases, mostrando un sentimiento de duelo. En Et cantatio mea emplea unas notas más breves y rápidas que contrastan con las que usa en las palabras in plorationem, que son más largas. El esquema de este último texto es repetido para destacar aún más esa sensación de serenidad y rabia ante la muerte.

La partitura de la composición puedes conseguirla aquí.

La interpretación es del Ensemble Vocal Currende dirigido por Erik Van Nevel.

Volver arriba