¡Feliz sábado festivo! Cuando hablamos del magníficat solemos pensar en grandes composiciones musicales para conjunto coral y solistas pero también a veces nos encontramos con pequeñas muestras que casi pasan como un suspiro que tienen el arte concentrado de una forma especial. Como ejemplo, la composición de hoy.

Es de Johann Pachelbel (1653-1706), compositor alemán nacido en Núremberg. Desde sus primeros años ya mostró su talento para la música y pronto comenzó a estudiar el órgano. En 1669 se matriculó en la universidad de Altdorf pero, puesto que no tenía demasiado dinero, se pagó sus estudios sirviendo como organista en San Lorenzo; no fue suficiente y tuvo que dejar los estudios. En 1673 fue nombrado organista asistente de la catedral de San Esteban de Viena y luego en Eisenach, convirtiéndose en gran amigo de la familia Bach. Por entonces ya era famoso componiendo corales para órgano. En 1690 era organista de la corte de Viena pero tampoco le satisfizo el puesto. Terminó en la iglesia de San Sebaldo de Núremberg. Durante once años compuso allí sus famosas obras corales y sus fugas sobre el magníficat.

Escuchemos su coral Meine Seele erhebt den Herren, P. 362. Está marcado como Magnificat peregrini toni, es decir, que está basado en un tipo de canto llano (el tonus peregrinus) en el que Lutero se basó para su melodía del Magnificat. La melodía de ese canto llano, muy reconocible, está presente en la voz de soprano por lo que es perfectamente audible en sus valores largos. Bajo ella, las obras voces ejecutan un bello y breve contrapunto que tiene todo el sabor de la brillante música para órgano que se hacía en el norte de Alemania, creando una influyente escuela.

La partitura de la obra puede descargarse aquí.

La interpretación es de Joseph Payne al órgano.