Puertas, abrid vuestros dinteles

Tollite portas, Byrd

¡Feliz miércoles! Mañana ya es nochebuena y, a pesar de todas las circunstancias que tenemos encima, tendremos que pasarlas todo lo bien que podamos, aunque primando siempre la seguridad. Alrededor de este día (y, por supuesto, del de Navidad) siempre hay mucha música, de casi todos los compositores. Hoy, nos acompañará uno de los habituales.

William Byrd

Es William Byrd (1543-1623), compositor británico nacido en Londres (y no en Lincolnshire, como siempre se ha pensado). Hay varias curiosidades que parecen rodear su vida. Byrd era un extraordinario organista y se cuenta que, en 1569, se le suspendió el salario como tal porque su tañido era demasiado «papista» (en este caso, sinómino de elaborado). Se negaba a acudir a los servicios de la Iglesia anglicana y él y su esposa fueron acusados incluso de soportar a varias órdenes prohibida (como los jesuitas) pero su buena relación con grandes lores evitaba que fuese condenado en firme. Parece ser que era un celoso materialista, de forma que siempre estaba envuelto en demandas y cuestiones legales, algunas dilatándose de forma considerable a lo largo de los años.

Disfrutemos de su motete Tollite portas, a cinco voces, especialmente escrito para misas votivas del tiempo de Adviento. La composición, con texto del salmo 24, está llena de la urgencia de este tiempo litúrgico. La composición comienza en una imitación bastante estricta y luego va evolucionando a una textura algo más camerística y destaca cómo Byrd describe ese abrir de puertas con una tercera ascendente, creando esa sensación de movimiento. En el aleluya final se mezcla ese intervalo ascendente como uno descendente de segunda, de nuevo creando sensación de movimiento y de alegría hacia ese Dios que nace y al que le tenemos que abrir nuestras puertas.

La partitura de la composición se puede descargar aquí.

La interpretación es de Stile Antico.

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