Santa Madre del Redentor
¡Feliz sábado! La antífona que traigo hoy está prescrita que se pueda rezar desde el primer domingo de Adviento hasta el 2 de febrero, fiesta de la presentación de Jesús en el templo. Estamos a tiempo de disfrutar de esta antífona mariana y hoy vamos a hacerlo de mano de un insigne maestro del barroco.
Se trata de Johann Joseph Fux (1660-1741), maestro austríaco nacido en Hirtenfeld. Representa la culminación del estilo llamado austro-italiano. La temática de sus composiciones están a medio camino entre las preocupaciones católicas y las imperiales de los Habsburgo. Fue un compositor que maduró tarde como músico, o que empezó tarde. sus obras católicas se amoldan muy bien a las preocupaciones imperiales, y las seculares también miran hacia el credo católico. En su música instrumental tiende a consolidar el estilo italiano, sobre todo a partir de 1700. Lo mismo se refleja en sus composiciones para la escena, que usan ese estilo dinástico que predominaba en Viena, incluso también en el arte y la arquitectura. Mattheson reconoció a Fux como un auténtico maestro casi en todas las disciplinas que compuso. Por tanto, no solo es un nombre más del barroco, sino que es uno de los más importantes a añadir a los ya conocidos.
Fux nos trae hoy su bellísima antífona Alma Redemptoris Mater, K. 186. Es una composición muy curiosa ya que está instrumentada para soprano, trombón alto, cuerdas y continuo. La obra es una verdadera maravilla y nos demuestra cómo Fux dominaba al máximo los estilos napolitano y veneciano. La alternancia entre recitativos y arias así como la presencia de texturas obligadas no son más que un evidente avance de un grandioso estilo operístico, y por tanto profano. Es una miniatura, pero con tal entidad que no hace sino regalarnos los oídos. Para ser disfrutada tranquila y meditativamente.
La interpretación es de Lydia Teuscher (soprano) y el Capricornus Ensemble de Stuttgart dirigidos por Henning Wiegräbe, quien también toca el trombón.