¡Feliz Lunes de Pascua! El Señor ha resucitado, con lo que no debemos temer a la muerte, que no tendrá poder sobre nosotros. Hay mucha música relacionada con esta verdad de nuestra fe y hoy ofrezco un pequeño botón, de un gran maestro alemán.

Se trata de Nicolaus Bruhns (1665-1697), compositor alemán nacido en Schwabstedt. Conservamos muy poca música de él, pero a pesar de todo puede considerarse como uno de los grandes organistas y compositores de Alemania. Su padre era también organista y el amor de este por los instrumentos se la inculcó a su hijo, que estudió en Lübeck con su tío. Justamente allí estaba como organista Dietrich Buxtehude que inmediatamente lo tomó como discípulo, el mejor de ellos. Fue empleado como organista en la Stadtkirche de Husum y decían de él que nunca habían escuchado a nadie igual. Los responsables de Kiel decidieron llevárselo pero en Husum le ofrecieron mayor calidad de vida y salario, y allí se quedó. No se ha conservado nada de su música de cámara, que parece ser era muy innovadora. Es de destacar su música para órgano, muy influida por Buxtehude, pero brillando de forma propia. En dichas piezas, la exigencia de la parte del pedal es bastante importante.

Vamos a escuchar su cantata Erstanden ist der heilige Christ, para dos voces tenores, dos violines y bajo continuo. Podemos catalogar la obra entre los conciertos sacros y no es más que una obra precursora de lo que sería una cantata religiosa de tiempos posteriores. Bruhns divide la pieza en tres movimientos siguiendo tres de las estrofas del himno homónimo de Lutero, que se basa en el correspondiente medieval latino de título Surrexit Christus hodie. Cada una de esas estrofas es tratada de forma distinta, con distintas apariciones de los aleluyas pascuales, tanto al final de la segunda como de la tercera, aportando así coherencia a una bella composición para celebrar la resurrección.

La partitura de la composición puede descargarse aquí.

La versión es del Ricercar Consort.