Sinfonía Pasión

Sinfonía-Pasión, Dupré

¡Feliz jueves! El título de la publicación casi puede parecer un eslogan pero ciertamente así es como la bautizó su autor, uno de los grandes organistas del pasado siglo XX, cuya música no se escuca todo lo que debiera aunque tampoco es un desconocido. Para hoy necesitaremos casi media hora para disfrutar como se debe de esta gran obra.

Marcel Dupré

Me estoy refiriendo a Marcel Dupré (1886-1971), compositor francés nacido en Ruan. Fue el maestro de grandes discípulos como fueron Jehan Alain u Olivier Messiaen. Retomó la tradición organística francesa, tanto a la hora de componer como de tocar, pero le dio un aire nuevo. Dupré destacó como extraordinario improvisador. Recibió clases particulares de Guilmant y en París estudió como Vierne y Widor. Fueron legendarios sus recitales de 1920 en los que interpretó de memoria la obra completa de Bach; en 1953 había dado nada menos que mil novecientos conciertos. En 1926 era catedrático de órgano del conservatorio de París y, sucediendo a Charles-Marie Widor, desde 1934 hasta su muerte trabajó como organista titular de la iglesia de San Sulpicio de París.

Escuchemos su Symphonie-Passion, op. 23. En 1921 Dupré estaba dando conciertos en Estados Unidos. En un recital en Filadelfia, cuatro miembros del público le ofrecieron cuatro temas sobre los que improvisar: dos eran melodías nadiveñas y dos cuaresmales. Así, como una gran improvisación, surgió esta sinfonía. Tres años más tarde decidió escribirla en cuatro movimientos sobre la vida de Cristo: El mundo en espera del Salvador, Navidad, Crucifixión y Resurrección. Podemos comprobar cómo Dupré usa todos los recursos, como ostinatos, acordes repetidos, melodías misteriosas, etc. Una monumental tocata cierra la composición, una de las obras cumbres de la literatura para órgano del pasado siglo XX.

La interpretación es de Ulf Norberg al órgano de la iglesia Hedvig Eleonora de Estocolmo.

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