Spleen
¡Feliz jueves! Espero que estés teniendo un buen comienzo de mes de mayo. Hoy toca la ración semanal de música compuesta por una mujer. Esta pequeña sección que tengo cada semana (en días distintos para que no sea algo predeterminado) creo que está deparando gratas sorpresas. Evidentemente está claro que mujeres compositoras las ha habido y las hay extraordinarias pero las obras que estamos conociendo de ella hace que tengamos que reivindicarlas muchísimo más.
Hoy te traigo su obra titulada Spleen II, obra de 1999 compuesta para flauta baja sola. Se trata de la segunda parte de un ciclo de tres obras compuestas para tres instrumentos a solo. Como puedes imaginarte la compositora no pierde la ocasión de extraer todo el partido posible a un instrumento poco habitual, con ese sonido grave y profundo. Puede resultar algo difícil de escuchar pero es interesante ver cómo la compositora moldea el sonido y lo extrae de un instrumento que casi se funde con el intérprete. El término «spleen» puede referirse a dos conceptos. El primero es el bazo, nuestro órgano del cuerpo; el segundo, se relaciona con la melancolía, deduciéndose de él una palabra que hizo famosa Baudelaire en un poema.
La interpretación es de Thomas Frey a la flauta.