Ten piedad de mí, Señor
¡Feliz miércoles! Hoy es el día de la solemnidad de todos los santos. Es decir, es ese día en el que nos acordamos de quienes gozaron de esa santidad de vida, estén o no en los altares. Y, por supuesto, de todas las personas santas que nos rodean, que son muchas.
La música de hoy es de Raphaella Aleotti (1575-1640), compositora italiana nacida en Ferrara; era también organista. Su padre, Giovanni Battista Aletti, era un reconocido arquitecto de la corte ferraresa. Este nos dejó escrito en 1631 que era priora (entre 1636 y 1639) del convento de San Vito, en la propia Ferrara, centro en el que se desarrollaba una intensa labor musical. En 1621 se la describe como «muy entendida en música» y alaba sus motetes y madrigales. Una colección de estos fue publicada por Amadino en 1593 y se dedicaron a Ippolito Bentivoglio, con lo que ello puede indicar que dejase el convento y entrase a servir a este. En estos motetes muestra un extraordinario dominio del contrapunto, una intensa sensibilidad rítmica y un atento cuidado al sentido del texto.
Vamos a escuchar su Miserere mei Deus. Es una composición a cinco voces que fue publicada en su libro primero de Sacrae Cantiones, que se publicó en 1593 en Venecia; el texto está tomado del conocido salmo 57. Ese gusto por el contrapunto y la polifonía es aquí evidente. La imitación es la técnica que predomina en la composición. La compositora introduce un ostinato, que se va repitiendo, intensificando el sentido general de súplica.
La partitura de la pieza puede descargarse aquí.
La interpretación es de The Choir of Trinity Wall Street.