¡Feliz viernes! El cierre del mes de julio es siempre un día especial porque celebramos la memoria de san Ignacio de Loyola. En torno a la Compañía de Jesús han florecido innumerables artistas, muchos de ellos músicos, a pesar de que la música ha estado relegada a un segundo plano. Por ello, en este día quiero traerte la música de uno de esos maestros que se formaron con los jesuitas.

Se trata de Jan Dismas Zelenka (1679-1745), compositor checo nacido en la localidad de Louňovice pod Blaníkem. Su padre era organista, por lo que le proporcionó los primeros conocimientos musicales. Estudió en el Clementinum de Praga, que tenía un colegio y una universidad llevados por los jesuitas, constituyendo uno de los centros culturales más importantes de la capital. En 1710 estaba en Dresde tocando el contrabajo y componiendo para la recién creada capilla real católica, también al cargo de la Compañía, en la cual también trabajaban otros famosos compositores como František Benda. En 1723 compuso una obra dedicada a san Wenceslao a la que asistieron el emperador y la emperatriz. Ahí cantó Benda también y de nuevo fue un éxito, tanto para le propio Zelenka como para los jesuitas, que habían organizado tales fastos.

De este maestro admirado por Bach y Telemann vamos a escuchar su Miserere en do menor, ZWV 57. Es una de las últimas composiciones del maestro y parece ser que fue terminada en 1738. Fue la única de sus últimas obras que se interpretó otra vez en la Hofkirche de Dresde después de que el compositor muriese. Es muy posible que Zelenka concibiese esta obra para la Semana Santa de ese mismo año. Destacan los fuerte contrastes, como elemento estilístico casi unificador de la pieza, que se inicia con un marcado dramatismo. El compositor concibió la composición como un grandioso arco y una destacada forma cíclica. Los oboes contribuyen a crear una gran tensión que el coro se encarga de reforzar. Una obra estupenda para descubrir el lenguaje de este importante maestro del barroco.

La partitura de la obra puedes descargarla aquí.

La interpretación es de UNT Collegium Singers y UNT Baroque Orchestra dirigidos por Richard Sparks.