Toma tu cruz y sígueme

Qui vult venire, Sweelinck

¡Feliz viernes! Esta Cuaresma, debido a la pandemia que nos asola, seguro que será aún más penitencial que otras veces porque estamos viviendo una gran cantidad de penurias. La música de hoy nos recuerda que para seguir a Jesús debemos tomar nuestras cruces para seguirlo. No de forma masoquista sino reconociendo nuestras limitaciones y luchando por las injusticias.

Jan Pieterszoon Sweelinck

Hoy tenemos a Jan Pieterszoon Sweelinck (1562-1621), compositor neerlandés nacido en Deventer. Jacob Revius era ministro de la Iglesia en Deventer y parece ser que pasó su juventud en Ámsterdam; ahí parece que pudo conocer e Sweelinck. Son precisamente los escritos de Revius los que insisten en que el compositor nació en Deventer pero el hecho es que no se tiene ningún registro de bautismo, ni de la localidad ni de Ámsterdam. En su obituario Revius alude al maestro como Ioannes Petri Swellingus Daventriensis. Otros obituarios se basan en el de Revius y casi todos dan por sentado el nacimiento del compositor en dicha ciudad. A partir de ahí Sweelinck es mencionado en multitud de tratados dada su gran importancia como intérprete de música para teclado y como compositor de influyentes obras.

Escuchemos su motete Qui vult venire post me, SwWV 169, a cinco voces. El texto está tomado del evangelio de Mateo y es particularmente destacable por el uso (raro) de dobles suspensiones en las palabras et tollat crucem suam, donde se nos invita a tomar nuestra cruz. El maestro también dota a la obra de cierto tono grave ya que predominan las voces del registro inferior (dos tenores y bajos). Ese cromatismo presente y sutil, colorea la pieza con un tono doliente que nos hace meditar eficazmente alrededor del tono penitencial no solo de la composición sido de este tiempo cuaresmal que ahora empezamos.

La partitura de la obra puede descargarse aquí.

La interpretación es del Coro de Cámara de Holanda dirigido por Philippe Herreweghe.

Volver arriba