Trío de bellezas

Trío n.º 1, Schubert

¡Feliz viernes! Cuando tres instrumentos se unen y quien se encarga de juntarlos tiene tal categoría el resultado solo puede ser un rotundo éxito. Hoy vamos a escuchar una obra en la que tres instrumentos se mezclan perfectamente pero que, vistos independientemente, también son tres verdaderas bellezas.

Franz Schubert

El mago de hoy es Franz Schubert (1797-1828), compositor austríaco nacido y fallecido en Viena. Parece que medía poco más de medio metro y eso, junto a su cuerpo rechoncho, hizo que se conociese como «pequeño champiñón», que caminaba arrastrando los pies. Le encantaba las relaciones sociales y pasaba tardes disfrutando de las canciones la poesía y el vino, que compartía en pequeños grupos, que le llevaron a padecer alcoholismo. Esos pequeños grupos se llamaban a sí mismos schubertianos o schubertiadas. Sus obras eran tan exigentes técnicamente que los editores evitaban publicarlas porque no servirían para los músicos aficionados. Parece ser que las obras le salían naturalmente de forma continua porque, como él mismo decía: «Trabajo cada mañana y, cuando he terminado una nueva pieza inmediatamente empiezo otra».

Escuchemos su Trío con piano n.º 1 en si bemol mayor, D. 898. «Una mirada al Trío de Schubert y los problemas de nuestra existencia humana desaparecen y todo el mundo vuelve a ser fresco y brillante». Así se expresaba Robert Schumann sobre la obra de hoy. Poco más habría que añadir de esta obra compuesta en 1827. El primer movimiento, Allegro moderato, es una perfección de equilibrio, con dos temas elegidos exquisitamente. El segundo es un Andante un poco mosso, con una hermosa melodía a cargo del chelo que luego se transmite al violín. El tercer movimiento es un Scherzo con ritmo de Ländler, una especie de vals. El final es un Rondó que casi tiene forma sonata, y con unos sonidos típicos de Schubert que solo pueden calificarse de celestiales.

La partitura de la composición puede descargarse aquí.

La interpretación es de Noa Wildschut (violín), Alexander Warenberg (chelo) y Elisabeth Brauss (piano).

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