Ven Espíritu Santo

Komm, Heiliger Geist, Buxtehude

¡Feliz martes! Seguimos un poco recorriendo esta semana de después de Pentecostés. Creo que la composición de hoy viene como anillo al dedo para este camino. Ya he comentado muchas veces que uno de mis instrumentos preferidos es el órgano. Reconozco que no traigo toda la música para este rey de la que me gustaría pero siempre que aparece por aquí lo hace por la puerta grande. Hoy nos encontramos con un ejemplo más.

Dieterich Buxtehude

Nos visita hoy Dieterich Buxtehude (1637-1707), compositor y organista germano-danés nacido en Helsingborg, como lugar más probable. Pensando qué escribir me ha venido a la mente la anécdota de la visita a este maestro por parte de Bach cuando este estaba en Arnstadt, visita que le costó un verdadero disgusto con las autoridades. Se tiende a ver dicha visita desde el punto de vista de Bach pero, ¿qué cualidades no tendría Buxtehude cuando Bach decidió visitarlo? Porque, sin duda había muchos maestros en toda Alemania a quien acudir, pero Bach decidió ir a Lübeck, a más de trescientos kilómetros para aprender de él. Es más, una vez allí, quedó tan fascinado por el arte del germano-danés que decidió quedarse unos cuatro meses. Supongo que por algo será, ¿no? Efectivamente, porque Buxtehude era considerado el mejor organista de su tiempo, algo que no puede pasar desapercibido.

Disfrutemos de su coral para órgano Komm, Heiliger Geist, Herre Gott, BuxWV 199. A mí, el comienzo me recuerda a An Wasserflüssen Babylon de Bach. Se basa en un canto llano, que es la versión alemana del Veni Sante Spiritus, propio de Pentecostés. Ese espíritu alegre recorre como un aliento la pieza de principio a fin. El coral aparece en la mano derecha (voz de soprano) y en todo momento está lleno de embellecimientos y de un júbilo muy especial, a lo que también contribuye el jubiloso fa mayor en el que está compuesta la pieza. La intención de Buxtehude no es otra que realzar con esa emocionante melodía a ese Espíritu Santo que se derrama en nuestros corazones y que permanece en nosotros para siempre. Una obra de lo más delicada.

La partitura de la obra puedes descargarla aquí.

La interpretación es de Tobias Sing al órgano.

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